La belleza inunda todo el territorio de las Highlands, pero la zona noroeste destaca sobre el resto. La carretera costera de Durness a Kyle of Lochalsh ofrece vistas sensacionales en cada curva: las montañas escarpadas de Assynt , la belleza desértica de Torridon, los remotos acantilados del cabo Wrath... Si a eso se le suma la hospitalidad de los pubs rurales clásicos, el resultado es uno de los rincones más inolvidables del país.