Bienvenidos a Tayikistán
La definición “principalmente montañoso” no hace justicia a un país cuyo 90% del territorio es una meseta. Este rasgo de la naturaleza ha concedido a Tayikistán una valiosa ventaja frente a sus vecinos, en concreto algunos de los paisajes escarpados más sugerentes del mundo. A 1 h de Dusambé hay lagos de distintas tonalidades, picos que piden a gritos ser escalados y pasos de montaña que entusiasman incluso a los viajeros más sedentarios.
Un esplendor natural salpicado de pueblos y ciudades que sobreviven a una climatología extrema. Para estas comunidades tradicionales no ha sido fácil adaptarse al mundo cambiante más allá de sus bastiones montañosos, y aun así siempre son hospitalarios con los forasteros y perdonan tranquilamente cualquier desliz cultural como parte inherente de su orgullosa democracia.
A quienes toleren alguna que otra dificultad durante el viaje (como habitaciones sin baño o agua caliente, o malas carreteras), el país les premiará con una insólita visión de la vida en el techo del mundo.