África

Bienvenidos a Sudán

Ningún otro país produce tanta aprensión antes del viaje y tanta pena al partir. Los sudaneses son tan diversos como misteriosos, tan generosos como acogedores. 

El viajero podrá despertar al amanecer bajo doradas pirámides de reyes divinos de la Antigüedad; atravesar un abrasador desierto hasta donde los dos ríos Nilo se convierten en uno, y ver un millón de peces de un rojo sangre llenando jardines de coral. Las ondulantes montañas de arena de Sudán esconden tesoros que el resto del mundo apenas está empezando a descubrir.

Para los pocos viajeros que se atreven a ir, el país es una sorpresa fantástica. Todos coinciden en que los sudaneses son de las personas más cálidas y hospitalarias del mundo. Y aunque los diversos conflictos en curso hacen que parte de este enorme país sea inaccesible, el noreste es uno de los lugares más seguros del planeta. Tanto si se viaja de El Cairo a Ciudad del Cabo a toda velocidad como si se permanece un mes disfrutando de su historia y su hospitalidad, visitar Sudán es una experiencia memorable.