El irreal paisaje pétreo de Hampi albergó antaño la cosmopolita capital del poderoso Imperio vijayanagara. Sus templos y regios edificios, magníficos aun en ruinas, casan a la perfección con el entorno: piedras gigantescas sobre finos pedestales próximos a una ancestral cuadra de elefantes; templos encajados en grietas entre peñascos; y barcas redondas de mimbre y cuero que flotan junto a arrozales y búfalos cerca de la colosal alberca de una antigua reina. Cuando el atardecer tiñe de rosa este onírico paisaje, el viajero quizá no sepa en qué planeta está.
La enigmática Hampi

Arun Bhat_500px