Costa del Pacífico

Costa del Pacífico

Es lo último en destinos alejados de las rutas marcadas en Colombia. Ofrece selva tropical, buceo, ballenas, pesca deportiva y playas de arena negra. No es barato –el transporte se reduce a avionetas y barcos–, pero vale la pena. Hay que empezar volando hasta Bahía Solano para pasar allí un par de días acostumbrándose al ritmo del Chocó mientras se descansa en una hamaca en Punta Huína. Tras hacer submarinismo o una excursión por la selva, se toma un taxi hacia El Valle, donde en época de anidamiento se pueden ver tortugas poniendo huevos y nadar bajo una cascada. Después, se va hacia el sur hasta el Parque Nacional Natural (PNN) Ensenada de Utría y se toma una barca de remos hasta el centro de visitantes, donde se puede pernoctar. En temporada de ballenas se puede ver a estos mamíferos en la ensenada. Luego se puede alquilar un barco para ir hasta Jurubidá y visitar las piscinas termales en la selva. Hay que tomar otro barco hasta Nuquí para pasar allí la noche. Desde allí se puede tomar un transporte hasta Guachalito, una playa con refugios ecológicos. Al cabo de tres días, se regresa a Nuquí para un corto vuelo de vuelta a Medellín.

 

Tienda

Un recorrido por más de 200 libros de viaje para descubrir todos los países del mundo.

Artículos más leídos

Ciudad Perdida, Colombia

Cuándo ir

Colombia, país tropical próximo al ecuador terrestre, goza de buen tiempo casi todo el año, aunque algunos meses son más lluviosos que otros.

©Scott Biales DitchTheMap/Shutterstock
Turismo sostenible: comunidad. El Metrocable de Medellín, Colombia
Medellín dejó de ser la ciudad más peligrosa del mundo para convertirse en una de las más innovadoras, y ha roto todos los estereotipos con su revitalización comunitaria.
Sergio_Lubezky_500px