12 experiencias para disfrutar del frío
Más allá de las pistas de esquí convencionales, existen otras muchas experiencias para disfrutar del frío en cualquier parte del mundo. Las siguientes son algunas de las más emocionantes.
Más allá de las pistas de esquí convencionales, existen otras muchas experiencias para disfrutar del frío en cualquier parte del mundo. Las siguientes son algunas de las más emocionantes.
El Mekong brota de las fuentes de la llamada llanura tibetana, una planicie enorme y elevada sita en Asia central, rodeada por montañas y que comprende la mayor parte del Tíbet además de secciones de China. Nace junto a otros dos ríos importantes, el Salween y el Yangtsé, con los que avanza en paralelo por las gargantas de las montañas Hengduan.
Es cierto que a veces el menú varía, como al abandonar el territorio sherpa vegetariano y pasar a las colinas ‘carnívoras’ de las tribus limbu y rai; pero la comida casi siempre se limita a un plato de arroz con lentejas y hortalizas. Cuando los senderistas regresan a Katmandú se les hace la boca agua al pensar en ‘exquisiteces’ como hamburguesas, patatas fritas y pizza.
Como sucede a tantos millones de viajeros, visitar Venecia despierta la fantasía cuando uno se imagina viviendo en uno de sus palazzi. Si al menos se conoce el nombre de esa hortaliza rara y se puede pedir una copa entre los fornidos gondolieri en el bar Al Bottegon, seguro que será más fácil descubrir los secretos de esta escurridiza ciudad.
La minería de pizarra dominaba antaño la economía del noroeste de Gales: con la pizarra de estas colinas se construyeron la mayoría de los tejados de la Gran Bretaña victoriana, y además se exportó por todo el mundo. Su declive en el último siglo golpeó a las comunidades locales con dureza; y canteras, cavernas y túneles quedaron abandonados.
Y con Mérida designada Capital Americana de la Cultura en el 2017, el boom cultural tendrá más eco que nunca.
La montañosa Dominica, a medio camino entre Guadalupe y Martinica, posee un patrimonio cultural extenso y fascinante. El pueblo indígena kalinago se instaló en esta isla mucho antes de que Colón la ‘descubriera’ en 1493. Ellos la llamaban Wai’tukubuli (que significa “alto es el cuerpo de ella)”).
En el 2017 una de las ciudades pequeñas más eclécticas e innovadoras de EE UU estará bajo el foco nacional. Ante la polémica ‘ley de los baños anti-trans’ de Carolina del Norte, Asheville brilla como un faro de tolerancia.