Situada 16 km al oeste de Santillana a través de la verde campiña, Comillas se alza entre cerros coronados por algunos de los edificios más originales y bonitos de Cantabria. Ello se debe al primer marqués de Comillas (1817-1883), nacido en esta localidad como Antonio López, que hizo fortuna en Cuba como propietario de plantaciones de tabaco, una empresa naviera, un banco y traficante de esclavos. A su regreso, a finales del s. XIX, encargó a los principales arquitectos modernistas catalanes varios proyectos para embellecer su ciudad natal. A su vez, aquello impulsó la construcción de mansiones extravagantes en Comillas. Otros encantos de la ciudad son una preciosa playa de arena dorada, un pequeño puerto pesquero y un agradable casco antiguo adoquinado.