En el Palacio de Diocleciano, una de las ruinas romanas más imponentes del mundo, es posible descubrir una forma de vida trandicional que se remonta a hace miles de años. El laberinto de calles de este animado barrio, que conforma el alma y el corazón de Split, está abarrotado de bares, tiendas y restaurantes. Perderse por sus estrechas calles, pasajes y patios es una de las experiencias más evocadoras de Croacia, y el lugar es lo bastante pequeño como para volver a encontrar el camino fácilmente. Más allá de los muros del palacio es posible tomar algo junto al mar, en la Riva, con palmeras a los lados.
El alma de Split
![Ruinas del palacio de Diocleciano, Split, Croacia](https://lonelyplanetes.cdnstatics2.com/sites/default/files/styles/max_650x650/public/imprescindibles_images/croacia_split_shutterstock_330709052_xbrchx_shutterstock.jpg?itok=_7WFreKQ)
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