Las 10 mejores experiencias lujosas

Texto por
Anita Isalska, autora de Lonely Planet
Burg Stahleck, Alemania
Anna Lorenz - Flickr

Para viajeros con presupuesto ajustado

La extravagancia puede ser enemiga de presupuestos ajustados, pero no es necesario pisar el freno y renunciar a los gustos caros. Quizá no se viaje en primera clase, pero se puede disfrutar de un pequeño trato vip sin fundir la tarjeta de crédito.

La salvación son estos lujos asequibles: cena plagada de estrellas, pernoctación en un castillo y tratamiento vip para presupuestos limitados.

1. Baño termal económico en Reikiavik, Islandia

Nauthólsvík © bekassine... - www.flickr.com/photos/bekassine/9626061542

Derretirse en una piscina caliente natural es una experiencia islandesa clásica. La más conocida es la Laguna Azul, cerca de Reikiavik, pero se pueden relajar los músculos sin gastar tantas coronas. La delicada franja de arena blanca de Nauthólsvík cuenta con una piscina de agua del mar y un par de bañeras calientes. La entrada es tan maravillosa como el agua: gratis en verano y solo 500 ISK en invierno. El paquete básico en la Laguna Azul cuesta 5400 ISK.

2. Safari en temporada baja en África Oriental

Viajar en temporada baja. Ya se sabe, mejores precios pero desventajas en cuanto a clima y puntos de interés. No es así en África Oriental, donde ir de safari en la estación de lluvias permite más que un ahorro en cuanto a dinero y gentío. Las temporadas húmedas (mar-jun y oct-dic) brindan luminosas puestas de sol y muchos animales criando a sus cachorros. Son excelentes motivos para desafiar a la lluvia que, por cierto, es intermitente, no continua. No es necesario acampar, conducir o renunciar a lujos como safaris guiados, pero se puede ahorrar hasta un 40%.

3. Estrellas Michelin por poco dinero en Hong Kong, China

'Dim sum' en el Tim Ho Wan © CCFoodTravel.com - https://www.flickr.com/photos/cumidanciki/15270414233/

Si el estómago pide cocina aclamada mundialmente, se pueden seguir los fragantes aromas que llevan hasta el Tim Ho Wan de Hong Kong. Los amantes del dim sum confían plenamente en los bollitos de cerdo y pasteles de nabo del restaurante con estrella Michelin más barato del mundo. Ya una sensación mundial, el chef y fundador Mak Kwai Pui ha abierto sucursales en Singapur, Sídney y Melbourne. Hay que ir ahora, mientras el original aún es el mejor.

4. Fragancias económicas en Francia

El perfume de calidad no resulta barato y los aromas personalizados aún desequilibran más el presupuesto, a no ser que se siga el olfato hasta la Costa Azul. Hace siglos, las numerosas flores y el sol mediterráneo convirtieron a la localidad de Grasse en un centro de perfumería. Actualmente, los viajeros pasean entre las calles adoquinadas y los edificios color albaricoque de Grasse para envolverse con delicadas fragancias. Comprar perfume en origen abarata los precios y los talleres permiten crear una esencia propia.

5. Una sauna propia en Suecia

Sauna flotante © Erik Anestad - www.flickr.com/photos/aneswede/8114387055/

En Escandinavia, las saunas no son un lujo, sino una forma de vida. Estas salas donde relajar los músculos se consideran tan intrínsecas a una buena salud que se hallan en hoteles y apartamentos. Incluso en la inasequible Suecia se puede conseguir no solo alojamiento con sauna, sino una sauna privada. Los apartamentos con sauna privada junto a lagos que ofrecen deportes de invierno cuestan 4045 SEK (490 US$) por semana y mejoran los precios de los hoteles con spa suecos.

6. Pernoctación económica en un castillo de Alemania

No se precisa ser célebre para tomar posesión de un castillo en el valle del Rin. En esta accidentada región verde del oeste de Alemania abundan las fortificaciones estupendas e incluso viajeros con poco presupuesto pueden dormir en el Burg Stahleck. Este castillo con torreones es una fortaleza del s. XII que ha sufrido asedios, explosiones y numerosas refriegas. El Burg Stahleck ha levantado sus rejas a los visitantes durante décadas, con periodos en que ha servido como hospital militar. Lo mejor es que se puede disfrutar de este albergue juvenil apto para familias y de sus soberbias vistas sin dejarse ni la bolsa ni la vida.

7. Cócteles personalizados en Londres, Reino Unido

BYOC © www.byoc.co.uk

Si el paladar es veleidoso y se aburre fácilmente, en vez de seguir pagando por el mismo gin fizz, se puede optar por un servicio de coctelería hecho a medida. Las papilas gustativas mandan en el BYOC, situado en un sótano de ladrillo de la capital británica. Hay que pagar la entrada y llevar una botella que esté acumulando polvo. Los expertos bármanes echarán mano de los siropes, sales y licores para elaborar un cóctel al gusto del consumidor.

8. Éxtasis en el 'spa' en Fez, Marruecos

Exfoliación y masajes hasta que los músculos quedan blandos como mantequilla. Ningún lugar mejor que Marruecos. Riads y hoteles sacan buen partido de los viajeros deseosos de experimentar un hammam, pero si se sigue a los lugareños se gastarán solo 20 dírhams (en vez de cientos). Se toma una toalla, jabón y monedas para propinas, y se alquila un kiis (un guante de exfoliación). Tras cruzar la puerta, se alterna entre las salas templada, caliente y fría, y uno se enjuaga generosamente. Se dan unos dírhams para un gommage con jabón de aceite de oliva y se consigue una exfoliación a un precio mínimo.

9. VIP gratis en Las VegasEE UU

Drai’s Nightclub © www.freevegasclubpasses.com / Drai's Nightclub

Entradas, cargos adicionales, un poco de revuelo convertido en una borrachera... La ciudad del pecado puede costar mucho dinero. Pero se puede ir a los clubes nocturnos incluso después de haber perdido la camiseta simplemente registrándose en Free Vegas Club Passes. Se trata de una lista de entradas gratis y vip, y avisos por SMS de los locales a los que se puede acudir. Se puede acceder gratis a algunos locales normalmente carísimos y las damas pueden incluso obtener bebidas gratis. Por si se necesitaban excusas para portarse mal. 

10. 'Ryokan' a precios increíbles en Japón

Las palabras "ryokan de precio ajustado" sugieren duros tatamis donde dormir con poca de la afamada omotenashi (hospitalidad) japonesa. Pero se puede disfrutar de una experiencia tradicional por una fracción del precio habitual sin renunciar a los baños calientes y a la comida excelente. Hay que cambiar la ubicación; quienes buscan un ryokan van a Kioto, ciudad de farolillos oscilantes y geishas con labios de cereza. Un poco más lejos hay algunas gangas, como el Sera Bekkan de Hiroshima. Una noche en una habitación tradicional, con un banquete privado y baños donde cocerse a fuego lento solo cuesta 10 000 ¥ (85 US$).

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