Explora lo mejor en viajes 2025
La Expedición Antártica Australiana de Douglas Mawson no previó, cuando en 1911 estableció su base en la bahía de la Commonwealth de la Antártida oriental, cerca del cabo Denison, que los fuertes vientos gravitatorios llamados catábicos hacían de este lugar uno de los más ventosos del planeta. Más adelante, Mawson lo bautizó como “el hogar de la ventisca”. Incluso hoy, los vientos, de hasta 160 km/h, pueden impedir llegar a la orilla. Pero si se consigue, podrán visitarse las cabañas de esos exploradores.