Se empieza en el Parque Nacional Carara, con fascinantes guacamayos macaos, y se pasan unas horas recorriendo la costa. Luego se va al sur hasta Quepos, una práctica base para visitar el Parque Nacional Manuel Antonio, el más popular del país, con selva tropical que se extiende hasta la costa y animales como el mono tití, en peligro de extinción.
Se sigue al sur, parando en los puestos de cebiche junto a la carretera, hasta el Refugio Nacional de Vida Silvestre Hacienda Barú, donde ver perezosos, y a Dominical, en busca de olas. Para playas desiertas, se va a Uvita, donde también se pueden avistar ballenas frente a la costa en el Parque Nacional Marino Ballena.
Desde Uvita, se sigue a la península de Osa, donde se puede explorar el mejor parque nacional del país para la observación de fauna. Para finalizar, bahía Drake, con calas paradisíacas. Se regresar a la civilización con un ferri a través del mayor tramo de manglares de América Central hasta Sierpe, con sus esferas de piedra precolombinas.