Esta ruta es más clásica y ofrece lo mejor de ambos mundos, la jungla y el mar, en dos semanas.
Se empieza en San Pedro, en Cayo Ambergris, donde se puede bucear o practicar submarinismo entre jardines de corales y observar a los habitantes de Shark Ray Alley. San Pedro puede servir de base para realizar inmersiones en el Agujero Azul y otros puntos del atolón.
Tras una semana de sol y diversión se vuelve a tierra y se sale de Ciudad de Belice por la George Price Hwy. Por el camino se recomienda parar a visitar a los animales rescatados del Belize Zoo.
En Cayo se puede dormir en un hotel de lujo en la jungla o en alguno más económico en San Ignacio. Cerca de allí se encuentran cuevas repletas de restos antiguos, como la Actun Tunichil Muknal; ríos para recorrer en piragua o en neumático hinchable; las cascadas de Mountain Pine Ridge; y el mayor yacimiento maya de Belice, Caracol. Si se tiene más tiempo, y ganas, se puede cruzar la frontera con Guatemala y visitar el yacimiento arqueológico maya más importante de la región, Tikal.