Muchos lugares de Sicilia aparecen en el listado del Patrimonio Mundial de la Unesco. Este recorrido de una semana ofrece una muestra bastante representativa de lo más famoso y de lo menos conocido. Se empieza en Siracusa, una de las principales ciudades de la Antigüedad, donde los vestigios de la Magna Grecia están por todas partes, desde la Fontana Aretusa y sus papiros hasta los anfiteatros, altares y cuevas del Parco Archeologico. Se sigue hacia el oeste, hasta la Necropoli di Pantalica, un inquietante conjunto de tumbas de la Edad de Bronce construidas sobre acantilados de caliza, antes de continuar al cautivador Val di Noto. Las ciudades tardo-barrocas de Noto, Módica y Ragusa son las grandes protagonistas de la zona, aunque merece la pena ir a ver los pequeños pueblos de Scicli y Palazzolo Acreide, y el famoso centro de producción cerámica de Caltagirone, con su majestuosa escalinata de 142 escalones con azulejos. Siguiendo hacia el oeste se llega a la Villa Romana del Casale, cuyos deslumbrantes suelos de mosaico muestran gimnastas y bestias africanas. Se termina en el yacimiento arqueológico más impresionante de Sicilia, el Valle de los Templos de Agrigento, con sus santuarios dóricos espectacularmente construidos sobre una montaña cerca de la costa mediterránea.
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