Se va al puerto deportivo de Botafoc y se toma asiento en el Organic Market para desayunar con vistas. A continuación se conduce por la costa oriental de la isla y se pasa por la Cala Llonga antes de explorar el Puig de Missa en Santa Eulària.
Se continúa al norte hasta la Cala d’en Serra, donde se puede almorzar en un chiringuito y disfrutar de una tarde relajada en la playa. No hay que olvidar las gafas y el tubo, pues el agua es transparente. De vuelta hacia el sur, se puede tomar una copa en el bar Anita’s del encantador pueblo de Sant Carles, que alberga boutiques y una bella iglesia.
El relajado ambiente nocturno de la plaza central de Santa Gertrudis es insuperable, con sus numerosos cafés, bares y restaurantes. Se puede optar por la excelente cocina italiana del Macao o, para un menú más saludable pero igual de delicioso, por el Wild Beets.