Quienes dispongan de dos semanas para explorar la pequeña Eslovenia experimentarán lo mejor de sus montañas y su costa, además de la zona oriental, menos transitada.
Un par de noches en Liubliana y se pone rumbo al norte, con parada en las localidades históricas de Škofja Loka o Radovljica, hasta llegar al lago Bled, para pernoctar y explorar el lago y la isla o detenerse unos días para practicar rafting y piragüismo. Al suroeste, el pintoresco lago Bohinj es una excelente base para explorar el Parque Nacional de Triglav, o incluso atreverse a escalar el pico homónimo.
Se sigue hacia el norte hasta la capital del esquí, Kranjska Gora, y luego se sube y baja el valle del Soča atravesando el paso de Vršič. Tras 50 km de curvas en U se llega a la capital del rafting: Bovec. Pernoctar aquí –si se planea hacer algún deporte de aventuras– o en la cercana Kobarid, bonita localidad con una espectacular historia de la I Guerra Mundial y algunos de los mejores restaurantes de Eslovenia.
Se continúa hacia el sur por Nova Gorica hasta el valle de Vipava y la región del Carso. Sus pueblecitos, como el occidental Štanjel, son ricos en olivas, vino teran, pršut (jamón curado) y tejados rojos.
Más al sur, siguiendo la carretera E70 hacia la costa, cerca de Divača, están las imponentes cuevas de Škocjan, inmenso sistema de cuevas de caliza. Luego toca costa: Piran es de lo más romántico del Adriático, pero Izola tiene mejores restaurantes y Portorož más diversión. No muy lejos están Sečovlje y sus famosas salinas.
Se vuelve a Liubliana pasando por Postojna, otra cueva espectacular; el castillo de Predjama no queda lejos. Pasada la capital, se sigue por la E57 hasta Celje, previa parada en la necrópolis romana de Šempeter. Celje se merece una tarde por su maravilloso castillo y sus interesantes museos, pero Maribor, la segunda ciudad más grande de Eslovenia y centro regional, aguarda. Las tierras altas que la rodean, Maribor Pohorje, merecen una visita, aunque quizá vaya bien un descanso junto al Drava, en el evocador Lent.
Se acaba el viaje en Ptuj, ciudad encantadora con un castillo precioso y excelentes alojamientos.