Tras visitar el Issyk-Köl y el Son-Köl, se impone atravesar las montañas por la ruta de Kazarman o volver a Bishkek en transporte público. En ambos casos, el destino es el valle de Ferganá, al que se llega vía Osh, haciendo un alto en el bello Arslanbob o continuando al sur por la espectacular región de Alay.