Información y Consejos de Salud para ir a Irán

En Irán, debido en parte al aislamiento internacional y al clima seco, hay muy pocas posibilidades de contraer una enfermedad viral grave o de cualquier otro tipo infeccioso.

La causa más común para que los viajeros necesiten asistencia médica son las heridas por accidente. Si se tiene la mala suerte de tener uno, Irán cuenta con algunos de los mejores hospitales de Oriente Medio, donde muchos de los doctores que trabajan en ellos se han formado en Europa o Norteamérica y, sobre todo en las ciudades, no es difícil encontrar a alguno que hable inglés. En las zonas más remotas, las instalaciones sanitarias son más básicas.

Antes de partir

Seguro

Conviene comprobar con antelación si el seguro pagará directamente los servicios recibidos en el extranjero o si reembolsará los gastos al viajero con posterioridad, ya que las sanciones financieras internacionales dificultan a las aseguradoras el pago directo en Irán. También se recomienda comprobar que el seguro de viaje cubra, si fuera necesario, la repatriación o el traslado a centros sanitarios de otros lugares que dispongan de mejores medios. No todos los seguros cubren la evacuación por aire o a los hospitales de las grandes ciudades, que puede que sea el único modo de recibir atención médica en caso de urgencia grave. Es posible que la aseguradora pueda localizar para el viajero la asistencia médica más cercana, pero es más rápido preguntar en el hotel o, en caso de emergencia, contactar con la embajada o consulado.

Normalmente, los seguros de viaje cubren los tratamientos de las urgencias dentales.

Vacunas recomendadas

La Organización Mundial de la Salud recomienda a todos los viajeros, independientemente de la región que vayan a visitar, que estén vacunados contra las siguientes enfermedades: difteria, tétanos, sarampión, paperas, rubeola, poliomielitis y hepatitis B. Durante los preparativos para el viaje, el visitante debería asegurarse de que su calendario de vacunación esté completo. No obstante, los brotes son muy poco frecuentes en Irán.

Botiquín

Conviene llevar lo siguiente:

  • Acetaminofeno/paracetamol (Tylenol) o aspirina
  • Esparadrapo
  • Pomada antiséptica (p. ej. Bactroban) para cortes y rasguños
  • Antibióticos (si se viaja a zonas remotas)
  • Antidiarreicos (p. ej. loperamida)
  • Antihistamínicos (para las alergias)
  • Antiinflamatorios (p. ej. ibuprofeno)
  • Vendas y gasas
  • Repelente de insectos con DEET para la piel
  • Pastillas de yodo (para purificar el agua)
  • Sales de rehidratación oral
  • Espray insecticida con permetrina para ropa, tiendas de campaña y mosquiteras.
  • Navaja
  • Pinzas, tijeras e imperdibles
  • Pomada con esteroides o cortisona (para reacciones alérgicas)
  • Crema solar
  • Jeringuillas y agujas esterilizadas (si se viaja a zonas remotas)
  • Termómetro

Información en la red

Organización Mundial de la Salud (www.who.int/ith) Publica la excelente guía Viajes internacionales y salud que es gratuita y se revisada anualmente.

MD Travel Health (www.redplanet.travel/mdtravelhealth) Proporciona recomendaciones sanitarias actualizadas a diario.

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (www.cdc.gov) Otra recurso web muy útil.

En Irán

Asistencia médica y coste

Existen pocos acuerdos entre Irán y otros países, así que hay que estar preparado para pagar por todo tratamiento médico o dental que se reciba, si bien los costes son insignificantes. La calidad de los hospitales depende del lugar; las ciudades de Teherán, Isfahán y Shiraz disponen de hospitales modernos y bien equipados con personal preparado. Se encuentre donde se encuentre el viajero, la gente de la zona le indicará el centro sanitario más apropiado o cercano al que dirigirse.

En zonas rurales, no siempre se puede disponer de atención médica y las medicinas, vendas estériles o suero hay que comprarlos en las farmacias locales, que normalmente están bien provistas. Además, los cuidados de enfermería son limitados, ya que esta labor la realizan normalmente los familiares y amigos del enfermo.

Irán dispone de asistencia dental pero conviene saber que existe un mayor riesgo de transmisión de hepatitis B por medio de instrumental mal esterilizado y que los seguros de viaje solo suelen cubrir los tratamientos dentales de urgencia.

Enfermedades infecciosas

A continuación se detallan las enfermedades contagiosas presentes en Irán; no obstante, los casos de viajeros afectados son muy poco frecuentes.

Difteria

Se contagia a través del contacto respiratorio. Causa fiebre alta y un fuerte dolor de garganta. A veces se forma una membrana en la garganta que requiere una traqueotomía para evitar la asfixia.

Se recomienda la vacuna para quienes vayan a tener contacto con la población local de zonas infectadas. Se administra con una sola dosis monovalente o con la del tétanos, y dura 10 años.

Hepatitis A

Se transmite a través de la comida contaminada, sobre todo marisco, y el agua. Provoca ictericia y, aunque en raras ocasiones es mortal, puede causar un largo letargo y una recuperación lenta. Algunos de sus síntomas son orina oscura, el blanco de los ojos amarillento, fiebre y dolor abdominal.

La vacuna (Avaxim, VAQTA, Havrix) se administra con una inyección; una sola dosis protege durante un año, y un refuerzo 12 meses después proporciona protección para 10 años.

Hepatitis B

Se contagia por medio de la sangre o agujas infectadas, o por contacto sexual. Puede provocar ictericia y afecta al hígado, lo que a veces causa fallo hepático.

Todos los viajeros deberían vacunarse, de hecho, muchos países la incluyen en los calendarios infantiles de vacunación. Se administra sola o junto a la de la hepatitis A (Hepatyrix). Las dosis se pueden aplicar a lo largo de 4 semanas o 6 meses y protegen durante al menos cinco años.

Malaria

No está muy extendida en Irán, pero existe riesgo de contagio en el sureste del país, incluido Bandar-e Abbas.

Los síntomas pueden aparecer unos días o hasta tres semanas después de haber sido infectado por una picadura de mosquito. Casi siempre empieza con escalofríos, fiebre y sudores fuertes; el dolor de cabeza y muscular y los vómitos también son habituales. Se puede padecer mientras se está tomando medicación preventiva, si esta no es completamente efectiva, e incluso después de haberla tomado.

Rabia

Se debe buscar asistencia médica inmediatamente después de la mordedura o lametazo de un perro en una herida abierta, ya que la rabia puede ser mortal.

Se recomienda vacunarse a las personas que trabajen con animales y a quienes viajen a zonas remotas en las que la vacuna posterior a la mordedura pudiera no estar disponible en menos de 24 h. La vacuna se aplica en tres inyecciones durante un mes. Para el tratamiento después de una mordedura si no se estaba vacunado, serán necesarias cinco inyecciones a partir de las primeras 24 h. La vacuna no garantiza la inmunidad, pero permite ganar tiempo hasta encontrar la asistencia médica adecuada.

Tuberculosis

Los casos de TB se encuentran sobre todo en el sureste de Irán. Se transmite por contacto respiratorio y, en ocasiones, por leche infectada o sus derivados. La vacuna BCG es recomendable para quienes vayan a tener un contacto más cercano con la población local, aunque no garantiza que se evite el contagio.

VIH Y SIDA

Afortunadamente, los casos de VIH son muy raros en Irán; sin embargo, la prostitución, cuya práctica es cada vez más popular, y el creciente número de drogadictos están aumentando la cantidad de personas afectadas.

Como requisito para conceder algunas categorías de visado de larga duración, Irán pide una prueba negativa de sida.

Diarrea

Aunque el agua es potable en casi todo Irán, hay que evitar beberla del grifo para prevenir la diarrea, a menos que haya sido hervida, filtrada o desinfectada con productos químicos; lo ideal es la comida recién hecha y quienes tengan un estómago delicado no deberían comer platos precocinados como el khoresht.

Si se padece, hay que beber mucho líquido y, a ser posible, una solución oral rehidratante rica en sal y azúcar. Con más de cuatro o cinco deposiciones diarias, se debe empezar a tomar antibióticos (por lo general, de quinolona) y antidiarreicos (como la loperamida). Acúdase al médico si persiste durante más de 72 h, las heces contienen sangre o se tiene fiebre, temblores, escalofríos o dolor abdominal.

Riesgos ambientales

Golpes de calor e Insolación

El golpe de calor se produce después de fuertes sudores y una pérdida excesiva de líquidos y de sal debido a la falta de hidratación. Se debe poner mucho cuidado durante los meses de verano en los que el calor es abrasador, sobre todo si el viajero está haciendo más ejercicio que el de costumbre y, especialmente, en las excursiones por el desierto a las afueras de lugares como Yazd.

Los síntomas incluyen dolor de cabeza, mareos y fatiga. Cuando uno tiene sed, quiere decir que ya se está deshidratando; hay que proponerse beber suficiente agua como para producir una orina clara y diluida. La manera más fácil y rápida de tratarlo son los sobres de sales de rehidratación oral, que se pueden encontrar en Irán pero conviene llevarlos desde casa; si no, habrá que beber mucha agua, zumo de frutas o ambos, y refrescarse con ventilación y agua fría. Para compensar la pérdida de sal, bébase líquidos salados como caldos y sopas y añádase un poco más de sal a las comidas.

La insolación es una afección mucho más grave que ocurre cuando falla el mecanismo del cuerpo para regular el calor. Una subida excesiva de la temperatura corporal conduce al cese de la sudoración, a un comportamiento irracional e hiperactivo y, eventualmente, a la pérdida de consciencia y la muerte. Lo más efectivo es refrescar rápidamente el cuerpo con agua y ventilación; también suele requerir la reposición urgente de líquidos y electrolitos por vía intravenosa.

Picaduras de insectos

Aunque no siempre transmiten enfermedades como la malaria o el dengue, los mosquitos pueden causar irritación y picaduras infecciosas. Un repelente con DEET ayuda a prevenirlas. En caso de alergia a las picaduras de abeja o avispa, llévese una inyección de adrenalina o similar.

Los escorpiones abundan en el desierto iraní y su picadura puede ser muy dolorosa pero, al contrario de lo que piensa mucha gente, casi nunca pone en riesgo la vida humana.

Afortunadamente, parece que en Irán no se encuentran demasiadas chinches, salvo las que aparecen esporádicamente en algún albergue u hotel barato, y que dejan múltiples ronchitas en la piel que producen un intenso picor. Para deshacerse de ellas, se recomienda rociar con insecticida los colchones de apariencia dudosa, o dormir sobre una sábana.

En los alojamientos baratos también puede haber ácaros, unos bichitos diminutos que viven en la piel, sobre todo entre los dedos y que causan la sarna. Se trata fácilmente con pomadas de venta en farmacias. Las personas que tengan contacto con el afectado, necesitarán el mismo tratamiento para evitar el contagio.

Contaminación del aire

Las personas que sufran problemas respiratorios deberán consultar a su médico antes de viajar a cualquier ciudad con altos niveles de contaminación, como Teherán. Si se tienen complicaciones, se aconseja salir de la ciudad unos cuantos días para respirar aire fresco.

Viajar con niños

Cualquiera que viaje con niños debería saber de antemano cómo tratar las enfermedades más leves y cuándo se ha de acudir al médico. Hay que asegurarse de que el calendario de vacunas infantil esté actualizado y consultar con el médico antes de partir, ya que algunas de las vacunas recomendadas para viajar no se pueden administrar a los menores de un año.

Ante vómitos o diarrea, los padres deben asegurarse de que esté convenientemente hidratado; las sales rehidratantes con agua hervida pueden servir.

Aunque no se ven muchos perros por Irán, los niños deben evitarlos; al igual que a otros mamíferos, para evitar la rabia. En el caso de recibir un lametón, arañazo o mordisco de cualquier animal peludo y de sangre caliente, enseguida se debe limpiar la herida. Si existiera la posibilidad de que el animal tenga la rabia, búsquese asistencia médica.

Viajar con niños de Lonely Planet (2017) es un libro repleto de información práctica que incluye la planificación previa, primeros auxilios, enfermedades y vacunas.

Salud de la mujer

El estrés emocional, la fatiga y viajar por diferentes zonas horarias puede alterar el ciclo menstrual. En Irán es casi imposible encontrar tampones, pero sí que se venden compresas en las ciudades. Si se toman anticonceptivos orales, cabe recordar que la diarrea, los vómitos y algunos antibióticos pueden anular su efecto. Aparte de condones, se aconseja llevar los anticonceptivos que se puedan necesitar.

Se puede viajar durante el embarazo pero hay que hacerse un chequeo médico antes de emprender el viaje. Cuando más riesgo se corre es durante las primeras 12 semanas, porque es cuando más probabilidades hay de abortar, y después de las 30 semanas; la mayoría de compañías aéreas no aceptan viajeras con más de 32 semanas de embarazo. Los servicios prenatales varían según la ciudad y se debe tener en cuenta que existen grandes diferencias culturales e idiomáticas. Conviene llevarse el historial del embarazo, incluidos los datos del grupo sanguíneo, por si durante el viaje fuera necesaria la atención sanitaria; y asegurarse de que el seguro cubra el parto y los cuidados posparto.

 

Informarse es importante

Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.

 

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