Esta ruta de 1450 km, de Toronto a la ciudad de Quebec, abarca las ciudades más grandes, las cascadas más espectaculares y las islas más bonitas de Canadá.
Se pasan dos días en la meca multicultural de Toronto para admirar su rica oferta de arquitectura, museos, restaurantes y locales nocturnos. El tercer día se visitan las cataratas del Niágara, y luego se sigue hacia el este. La Loyalist Parkway (Hwy 33) discurre paralela a la orilla por el condado del Príncipe Eduardo, repleto de bodegas, y conduce a la colonial Kingston. Desde allí, las Thousand Islands jalonan el río San Lorenzo cubiertas de bruma y mansiones; en Gananoque se puede descansar un día. Tras una parada de medio día en el Upper Canada Village, reconstrucción de una ciudad de la década de 1860, se pone rumbo a Ottawa para pasar dos días culturales en los museos nacionales. La siguiente parada es Montreal, cuya exuberancia francesa seduce con clubes de estilo europeo y cafés para gourmets. Tras saciarse, hay que desviarse uno o dos días a Los Laurentinos (Laurentides, en francés) para recuperar la forma con excursiones, ciclismo o esquí. El final de ruta es la ciudad de Quebec: el carismático casco viejo, amurallado y encaramado sobre un risco, dejará una impresión duradera.