Los dos fenómenos que han dado tanta fama al norte de Suecia se hallan más allá del Círculo Polar Ártico. No hay espectáculo natural comparable a la aurora boreal, las luces que bailan y varían de forma en el cielo durante la noche del invierno ártico, de octubre a marzo. El Icehotel, modesto igloo convertido en palacio de hielo, se inspira en la cambiante naturaleza de las luces del norte, y se recrea de forma ligeramente distinta cada invierno.
Delicias nórdicas
Dave Moorhouse_Getty Images