En su día la gente visitaba las playas del sur de Sri Lanka para holgazanear bajo las palmeras y, salir en barco para sumergirse y ver de cerca pececitos. Entonces alguien se dio cuenta de que en las profundidades habitaban peces más grandes; resultó que allí vive la mayor criatura del planeta: la ballena azul (eso sin mencionar el cachalote, un pelín más pequeño). Ahora, cada mañana en temporada, los barcos salen de Mirissa en busca de estos cetáceos.
Avistamiento de ballenas en Mirissa

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