El hombre lleva milenios avanzando lentamente por el valle del Indo, utilizando este ramal de la Ruta de la Seda para llevar mercancías e ideologías entre Oriente y Occidente. Nadie sabe por qué es tan difícil de cruzar, pero al fin se logró. En 1986 la ingeniería contribuyó a su modernización y fue inaugurada la carretera del Karakorum, de 1200 km, que une Islamabad con Kashgar (China) a través de las cordilleras del Karakorum, Himalaya y Hindu Kush. Es un recorrido alucinante, con baches, desprendimientos de tierra y descensos verticales. Se ven viejos y decorados camiones resollando y abriéndose camino con dificultad, además de controles y bandidos. Sin embargo, es un viaje único.