La sensación que se experimenta al ver por primera vez Angkor Wat, la máxima expresión del ingenio jemer, solo es comparable a la que producen unos pocos lugares del mundo. Construido por Suryavarman II (1112-1152) y rodeado de un extenso foso, Angkor Wat es uno de los monumentos más brillantes concebidos por la mente humana. Cuenta con 800 m de bajorrelieves y una torre de 55m, que le otorga al conjunto una unidad sublime.