El viaje hasta esta playa, que se extiende unos 140 km por la costa norte hasta la frontera venezolana, exige atravesar en barco ríos repletos de aves, manglares y sabanas. Es zona de anidamiento de cuatro de las ocho especies de tortuga marinas autóctonas y una de las regiones menos urbanizadas de todo el litoral sudamericano, solo con cabañas de pesca temporales y pequeños asentamientos.
Shell Beach

Rustom Seegopaul_Flickr