Más del 50% de la gente de Molokaʻi tiene sangre indígena. Los lugareños apuestan por la conservación de la tierra y la cultura frente al turismo, si bien cultivan el espíritu aloha y la bienvenida al visitante es sincera. La isla alberga también la asombrosa península de Kalaupapa y el valle del Halawa, un final de carretera con cientos de huertos de taro (el ñame canario), antiguos templos y cascadas que caen sobre pozas donde bañarse.
Molokaʻi
![Molokaʻi, Hawai](https://lonelyplanetes.cdnstatics2.com/sites/default/files/styles/max_650x650/public/imprescindibles_images/hawai_moloka_i_kridsada_kamsombat_shutterstockrf_666415462.jpg?itok=mI2BQDoK)
Kridsada_Kamsombat_Shutterstock