Las microcerveceras son la especialidad del Oeste, y hay al menos una en cada pueblo entre Missoula y Moab. Aunque todas están muy identificadas con sus pueblos, comparten cosas en común: cerveceros escandalosos, marcas de nombre original e intenso sabor y cavernosas salas que huelen a lúpulo, sudor y aventura. Si se sale de excursión, ciclismo o escalada cerca de Boulder se podrá rematar el día en el Avery, con 30 cervezas de barril.