Consejos para viajar a Colombia

¿Es seguro viajar a Colombia?

Pocos países de América Latina han hecho más por transformar su imagen que Colombia, que pasó gran parte de las décadas de 1980 y 1990 cual agujero del turismo mientras el conflicto civil militar y la guerra internacional contra la droga hacían estragos en su vida diaria. Hoy casi todos los viajeros comprobarán que Colombia es más segura que sus vecinos. No obstante, sigue habiendo problemas. Uno de ellos es la delincuencia callejera, sobre todo en grandes ciudades como Bogotá, Cali, Pereira y Medellín, lo que exige mantenerse alerta y emplear el sentido común. Otro es que en algunos departamentos quedan aún guerrilleros, paramilitares y narcos, aunque el acuerdo de paz con las FARC y las conversaciones formales de paz con el ELN quizá acaben pronto con la guerrilla; si se va a ir a sitios realmente apartados, es esencial planearlo con antelación.

Zonas seguras en Colombia

El histórico acuerdo de paz que en el 2016 el Gobierno colombiano alcanzó con las FARC –y el subsiguiente alto el fuego con el ELN en el 2017– puso fin a más de 50 años de guerra civil. Por ello el país es muchísimo más seguro de lo que era, y muchas zonas antes de riesgo son ahora seguras para los viajeros (pese a haber grupos neoparamilitares en muchas partes y quedar aún disidentes de las FARC en ciertas zonas de selva). Hay muchas zonas que, en general, son seguras para el viajero, siempre y cuando no se aleje de los lugares recomendados, no tiene por qué hallar problema alguno.

Actividad guerrillera y paramilitar en Colombia

Pese al acuerdo de paz entre el Gobierno y las FARC, quedan focos aislados de guerrilla activa en zonas remotas, operando en algunos sitios guerrilleros disidentes de las FARC y teniendo aún que deponer las armas el ELN (en negociaciones de paz con el Gobierno).

Preocupan más los grupos neoparamilitares metidos en el narcotráfico que han ampliado sus operaciones por el país tras la retirada de las FARC, y cuyas áreas de influencia son más difíciles de identificar.

Apartarse de las rutas habituales es algo que debe hacerse con mucha precaución, y es mejor no hacerlo. Aunque los turistas ya no son el blanco de la mayoría de los grupos armados, estos desconfían de toda visita inesperada a su territorio; el haber tomado a unas personas por otras ha llevado a secuestros y muertes.

Los lugares recomendados por Lonely Planet dejan fuera amplias franjas de Colombia por su dudosa seguridad y la inexistencia de infraestructura turística, como gran parte del oeste del país, zonas apartadas que bordean Venezuela y pedazos de la región amazónica (la parte del Amazonas que sí se recoge es muy segura).

Robos y atracos en Colombia

El robo es el mayor de los peligros para el viajero. En general, el problema es más serio en las grandes urbes. Los métodos más habituales son el del tirón del bolso, móvil o cámara, la técnica del carterista o la de aprovecharse de un momento de despiste para robar y echar a correr.

La distracción forma a menudo parte de la estrategia de los ladrones, que suelen trabajar en parejas o grupos, a menudo con motos. Uno o dos distraen al viajero mientras su cómplice efectúa el robo. Tal vez empiecen por entablar amistad con el visitante o finjan ser policías y exijan ver sus pertenencias. En los bancos hay que prestar especial atención al sacar dinero de los cajeros y guardarse de los criminales que se hacen pasar por empleados del mismo y se ofrecen a ayudar; es una táctica habitual de robo.

Se aconseja dejar el dinero y los objetos de valor en lugar seguro antes de salir a la calle. Aunque en la práctica es bueno llevar un señuelo de billetes pequeños (máx.50 000 o 100 000 COP) para entregarlo en caso de atraco; si no se lleva un peso encima, puede que los ladrones se frustren y actúen de forma impredecible.

En las ciudades los atracos a mano armada pueden darse hasta en los barrios acomodados. Si el viajero es abordado por ladrones, es mejor que les dé lo que buscan, pero con calma, sin ofrecerles de golpe todos los objetos de valor –puede que se queden satisfechos con el señuelo de billetes–. No hay que intentar escapar o luchar; las posibilidades del viajero son escasas, y hasta ha habido muertos por unas monedas. Tampoco hay que contar con la ayuda de ningún transeúnte.

Drogas

La cocaína y la marihuana son baratas y se obtienen con facilidad en las grandes urbes. Pero comprar y consumir drogas no es buena idea. Casi todos los colombianos consideran ofensivo el turismo orientado a las drogas, sobre todo en las localidades pequeñas; la mayoría de los colombianos no consumen drogas y muchos creen que el tráfico de drogas con el extranjero es responsable de décadas de conflictos violentos en el país. Así pues, preguntar por drogas o consumirlas en público podría acarrear graves problemas (es ilegal comprar o vender drogas en la cantidad que sea). 

El reciente aumento de viajeros que van a Colombia a probar la ayahuasca (o yagé, como se la llama en Colombia) es otra tendencia preocupante. Esta droga alucinógena, obtenida de varias plantas tropicales y empleada durante siglos por los indígenas en sus ceremonias, provoca diarreas y vómitos, además de alucinaciones. En el 2014 un mochilero británico de 19 años murió cerca de Putumayo mientras la probaba.

Puede que en ocasiones se ofrezca droga al viajero por la calle, en un bar o una discoteca, pero no debe aceptarla. Tal vez los vendedores traten de tenderle una trampa para que la policía lo capture, o bien sus cómplices lo seguirán y detendrán después, le mostrarán falsos documentos de acreditación como policías y lo amenazarán con llevarlo a la cárcel a menos que les pague. 

Hay viajeros que aseguran que se colocó droga en su equipaje, por lo que se aconseja mantener los ojos bien abiertos. Siempre hay que negarse si un extraño en un aeropuerto pide al viajero que le lleve el equipaje a bordo del avión. 

Bebidas adulteradas

La burundanga es una droga que se obtiene de una especie de árbol muy extendido en Colombia y que los ladrones usan para dejar inconscientes a sus víctimas. Puede añadirse a dulces, cigarros, chicles, licores, cervezas y prácticamente a cualquier tipo de comida o bebida, y no tiene un sabor ni olor singulares.

El efecto principal tras una dosis ‘normal’ es la pérdida de la voluntad, aunque se siga consciente. En este estado el ladrón puede pedir al viajero sus objetos de valor y este obedecerá sin resistencia. Se sabe de casos de violación bajo el efecto de la burundanga. Otros efectos son la pérdida de memoria y somnolencia, que pueden durar entre unas horas y varios días. Una sobredosis puede resultar fatal.

Interactuar con la policía y el Ejército en Colombia

El Ejército colombiano es digno de confianza y la policía federal tiene una aceptable reputación, pero los policías locales gozan de una fama más variopinta. No cobran demasiado, y varios turistas han enviado informes acusándolos de incidentes de sobornos y acoso. 

Hay que llevar siempre encima una fotocopia del pasaporte con el sello de entrada al país (se ahorrarán problemas si tienen los papeles en orden) y jamás llevar drogas de ninguna clase, ya sea en la calle o al viajar. 

En algunas zonas hay policía turística especializada. Sus agentes no visten de uniforme, pero se identifican fácilmente por el brazalete que llevan, que reza “Policía de Turismo”. Si se intuye un problema, por pequeño que sea, debe acudirse a ellos de inmediato. 

Si al viajero le roban el pasaporte, los objetos de valor u otras pertenencias, debe ir a una comisaría y poner una denuncia. El agente de turno escribirá un informe, que debería incluir una descripción de los hechos y la lista de artículos robados. Hay que prestar especial atención a la redacción del mismo, pues deben constar todos los objetos y documentos robados. Se aconseja repasarlo antes de firmarlo. La copia de la denuncia servirá como documento provisional de identidad y se necesitará para presentarlo al seguro en caso de reclamación. 

Si se tiene alguna complicación con la policía, hay que mantener la calma, mostrarse educado y hablar de usted en todo momento. Si hacen un registro de pertenencias, no hay que quitarles la vista de encima.

Estafas 

Bajo ninguna circunstancia debe accederse a dejarse registrar por policía de paisano que exige inspeccionar pasaporte y dinero. Criminales que se hacen pasar por agentes de paisano pueden detener al viajero en la calle, identificarse con un documento falso y pedirle que les enseñe su pasaporte y el dinero que lleva. Una estafa habitual consiste en la confiscación del dinero aduciendo que es falso (otra versión del timo se hace con las joyas). La auténtica policía colombiana jamás haría una petición de tal índole. Si el viajero se encuentra en este aprieto, debe llamar a un agente de policía uniformado o a algún transeúnte de aspecto decente para que sea testigo del incidente, e insistir en llamar a una comisaría. Para entonces, los ‘agentes’ se habrán esfumado discretamente. 

Viajar por tierra

El viaje por tierra en casi todo el país, sobre todo de día, no debería presentar problemas. En el pasado, viajar en autobuses nocturnos no era una buena idea, pues las FARC controlaban muchas de las principales carreteras, pero ya no es así. Los autobuses nocturnos a casi todos los destinos brindan un modo confortable de evitar perder un día de tránsito, y ahorran una noche de alojamiento.

Ya no quedan rutas importantes que no deban hacerse de noche, aunque hay algunas rutas menores que es mejor recorrer de día, como Popayán-San Agustín y Ocaña-Cúcuta.

 

Cuestiones legales en Colombia

En caso de ser detenido, el viajero tiene derecho a un abogado. Si no dispone de ninguno, se le asignará uno de oficio con cargo al Gobierno. Existe la presunción de inocencia y los juicios suelen ser rápidos.

El problema legal más frecuente en que se ven envueltos los viajeros tiene que ver con las drogas. En el 2012, la Corte Constitucional de Colombia despenalizó la posesión de cantidades pequeñas de cocaína (1 g o menos) y marihuana (20 g o menos) para consumo personal, pero eso no significa que sea buena idea llevarlas encima. Aunque no se podrá ser procesado, la policía puede hacer pasar un mal rato y ordenar que se reciba tratamiento físico o psicológico dependiendo del nivel de intoxicación.

 

Se aconseja consultar la información actualizada sobre alertas y recomendaciones de viaje para Colombia en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España.

 

Informarse es importante

Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.

 

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