De la Vanoise al macizo del Mont Blanc
Inmensidades alpinas
De la zona de esquí más extensa del mundo al techo de Europa occidental, pasando por el primer parque nacional creado en Francia, este itinerario bate todos los récords y encantará a los amantes de las sensaciones fuertes y las panorámicas. ¡Un magnífico espectáculo!
1 Les Trois-Vallées
Resulta interesante acercarse a Courchevel para aprovechar la gran variedad de actividades propuestas en esta estación sorprendentemente asequible en verano. También hay que aprovechar el encanto de Méribel, que se abre sobre un magnífico espacio natural, la Réserve Naturelle du Plan de Tueda ;u optar por el valle de Belleville para disfrutar de la serenidad de Saint-Martin y las espléndidas vistas de la cima de Caron en Val-Thorens.
Les Trois-Vallées I Pralognan-la-Vanoise, 45 min de Méribel a Pralognan (31 km)
2 Pralognan-la-Vanoise
Los 600 km de senderos señalizados del Parc National de la Vanoise se abren al visitante, partiendo del pueblo de Prioux en Pralognan-la-Vanoise, o Champagny-le-Haut, a 15 km. Tres días de fantásticas excursiones no bastarán para apreciar la diversidad de paisajes, fauna y flora del parque. Si se tiene ocasión, pasar una noche en un refugio es una experiencia inolvidable.
Pralognan-la-Vanoise I Peisey-Nancroix, 1 h 10 min por la D915 y la N90 (58 km)
3 Rosuel
Se recomienda calzarse las botas de senderismo y disfrutar de las excursiones de un día en torno al refugio de Rosuel, un suntuoso circo glaciar en las puertas de la Vanoise, o alquilar un asno en Au Baudet-Malin para descargar la espalda. La estación de Peisey-Vallandry, muy cercana, ofrece a los ciclistas de montaña un terreno ideal.
Peisey-Nancroix I Beaufort, 1 h 20 min por la N90 y la D902 (54 km)
4 Beaufortain
Desde Bourg-Saint-Maurice, se toma la ruta del Cormet de Roselend, puerto que marca la entrada en el Beaufortain y se asoma al gran lago de Roselend. Es buena idea dar la vuelta a esta joya color turquesa antes de pasar por la presa, franquear el Col du Pré y volver a bajar hasta la aldea de Boudin encima de Arêches. En Beaufort, una visita imprescindible es la cooperativa lechera. También se puede parar en el encantador pueblo de Hauteluce o, para una experiencia más deportiva, en la estación situada en el Col des Saisies.
Les Saisies I Saint-Gervais, 45 min por el valle de Arly, una suerte de Beaufortain en miniatura ubicado entre los dos departamentos (D218B y D1212, 34 km)
5 Pays du Mont-Blanc
Casi todos los pueblos ofrecen vistas al macizo del Mont Blanc. Pero no hay que olvidar los tesoros culturales de la zona y dedicar un día al Sendero del Barroco (peatonal) para descubrir las iglesias de Combloux, Cordon, Saint-Nicolas-de-Véroce, Notre-Dame-de-la-Gorge. Al día siguiente toca explorar la meseta de Assy: la Église Notre-Dame-de-Toute-Grâce, el Lac Vert, la ruta de la escultura contemporánea. Llega el momento de descubrir la ciudad termal de Saint-Gervais-les-Bains y sus edificios Belle Époque. Los más deportistas preferirán el centro de ocio de Pontet de Les Contamines-Montjoie, con excursiones o ascensos a los picos (monte Joly). Finalmente, el tranvía del Mont Blanc en Saint-Gervais traquetea hacia el Nid d’Aigle. Excursiones inolvidables en el programa.
Saint-Gervais I Chamonix-Mont-Blanc, 25 min por el viaducto de Egratz (25 km)
6 Valle de Chamonix
Hay que dedicar al menos tres o cuatro días a este encantador valle. Primero se visita el Parque de Merlet en Les Houches, donde es posible observar íbices, rebecos y marmotas. Luego, se va a Chamonix-Mont-Blanc, desde donde se puede subir al macizo del Mont Blanc y acercarse a los seracs del glaciar. También merece la pena visitar la fabulosa Aiguille du Midi y el glaciar Mer de Glace (preferiblemente al amanecer). En invierno, los buenos esquiadores pueden contratar un guía y explorar la Vallée Blanche (fuera de pista). ¡Memorable! O caminar por el Brévent, con unas espectaculares vistas sobre el Mont Blanc. Es un lugar ideal para iniciarse en el parapente. También es aconsejable visitar el glaciar de Argentières o el de Bossons, o caminar por la Réserve Naturelle des Aiguilles Rouges para descubrir los lagos de montaña.