Los vinos gallegos han adquirido gran prestigio gracias a la profesionalización de las bodegas y el desarrollo de técnicas muy cuidadas. En Galicia el vino es cultura y patrimonio. Así se vive y se bebe.
1. Ribeira Sacra
En esta hermosa región, la vitivinicultura es heroica. Los empinados cañones del río Sil se usan para plantar la vid, lo que convierte la vendimia en un espectáculo. Por toda la zona hay bodegas que ofrecen catas y visitas a sus instalaciones. Abadía da Cova, Regina Viarum o Val do Frade son algunas de ellas.
2. O Ribeiro
La ruta del vino de O Ribeiro discurre por las bodegas de las comarcas de O Ribeiro y O Carballiño. En este territorio hay una veintena de bodegas. Casal de Armán, Viña Costeira y Pazo Casanova son algunas de las alternativas. La visita se puede compaginar con un paseo por el casco antiguo de Ribadavia, el castro de San Cibrao, el pueblo de San Clodio y el templo budista de San Amaro.
3. Rías Baixas
En las Rías Baixas se cultiva el albariño, y se puede ir desde la subdenominación de origen de O Rosal, al sur, hasta el norte de la provincia de Pontevedra. Se suceden bodegas de grandes dimensiones, como la de Terras Gauda, con otras tradicionales, como la del Pazo de Rubiáns, en Vilagarcía, y también las hay urbanas, como las del casco histórico de cambados, Ciudad Europea del Vino 2017.