Cinco de las ocho provincias andaluzas están bañadas por el mar. En esta costa que ha visto levantarse tantos imperios, hoy son los grandes resorts sus conquistadores. Los autobuses enlazan casi todas las localidades costeras.
El recorrido empieza en el cabo de Gata, impresionante combinación de acantilados y salinas. Al oeste queda Almería, escala interesante por su Alcazaba y callejuelas de la era musulmana. La costa Tropical granadina es escarpada y auténtica; Almuñécar es una gran base para explorarla y La Herradura ofrece buenas zonas de buceo. Muy cerca en autobús, al este, Nerja ha atenuado el desarrollo urbanístico mejor que otros centros netamente turísticos, y La Axarquía hará las delicias de los senderistas. Málaga exige tres días; su fama internacional se ha disparado recientemente gracias a su oferta de arte e imaginativa gastronomía. Marbella quizá sea la escala más interesante de la Costa del Sol, sin olvidar Mijas. Más al oeste, Gibraltar tiene el Peñón, pubs e historia militar. Desde Tarifa, paraíso del windsurf, la Costa de la Luz oculta una gastronomía variada y diferente, muy marinera. Se pueden pasar tres días en Barbate y Los Caños de Meca y acabar con otros dos en Cádiz, majestuoso fin de fiesta.