Esta ruta cubre los principales sitios culturales de la nación, con inicio y final en sus dos grandes ciudades. Además, se podrá ir a la playa. Para ganar tiempo es mejor el avión (o tomar un tren nocturno).
La aventura empieza en el crisol comercial de Ciudad Ho Chi Minh. Se dedican dos o tres días a sus mercados, museos y a probar la mejor cocina de Asia.
A continuación se toma un avión o un tren hasta Danang para llegar al refinado centro gastronómico de Hoi An, donde se pasan tres o cuatro días disfrutando de su ambiente único, sus templos y su casco antiguo, y de la playa de An Bang. Luego se sigue hasta la capital imperial, Hué, para pasar dos o tres jornadas explorando la ciudadela, las pagodas y las tumbas (y, en temporada, las playas cercanas).
A continuación se realiza el largo viaje en tren (o avión) hasta Hanói para explorar el sugerente barrio antiguo, probar sus platos callejeros y observar la elegante arquitectura y espacios culturales. Desde Hanói se puede contratar un circuito a la incomparable bahía de Halong, con sus más de 2000 islas de caliza, y luego, volver a Hanói.