Se pasea por la Corniche, se saborea un narguile en Layali Al Helmeya y en las Kuwait Towers se saca la típica foto de Kuwait. Para sentir la historia beduina del país, se toma un café en Al Sadu House, se almuerza en una de las pocas casas patrimoniales que se conservan, Beit 7, y se disfruta de la colección Al Sabah en Dar Al Athar Al Islamiyya. Se degustan postres locales en el zoco Mubarakiya y luego se regresa junto al mar para cenar en un dhow en Al Boom.
Un día

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