La paciencia es una gran virtud, así que ha llegado el momento de disfrutar del rey de los amaneceres en Angkor Wat. Se recomienda salir de noche e ir a la puerta trasera del lado este. Se puede explorar el lugar mientras está relativamente tranquilo cuando todo el mundo vuelve a la ciudad antes del desayuno.
Por la tarde, se recomienda asistir a una clase de cocina para llevarse algún secreto culinario a casa. Los que quieran seguir de noche pueden darse una vuelta en Vespa o celebrar la última noche en la ciudad con una ruta improvisada por los bares de la zona del Old Market que incluya lugares como el Asana Wooden House y el Laundry Bar.