El cable car (tranvía) de California St hasta Grant St permite dos inmersiones en Chinatown: los tés de Red Blossom y las colecciones de la Chinese Historical Society of America. Se atrae la buena suerte en el altar del Tin How Temple, dañado en el incendio de 1906, y se acaba viendo el porvenir en la Golden Gate Fortune Cookie Company.
En City View se eligen dim sum y se sube la colina para ver los antiguos burdeles de la fiebre del oro en Commercial St y tomar el cable car Powell-Hyde. Tras la sinuosa Lombard St, se llega al Maritime Museum, cuyos mosaicos revelan mundos submarinos. En el Musée Mécanique se salva el mundo de los extraterrestres o se entra en un submarino de la II Guerra Mundial: el USS ‘Pampanito’.
La puesta de sol es ideal para ver a los leones marinos en el Muelle 39. La línea F del tranvía lleva a Rich Table, con platos del norte del estado. Ya solo quedan las boutiques de Hayes Valley, un concierto en la San Francisco Symphony o el SFJAZZ Center, y un Dead Reckoning en Smuggler’s Cove.